En esta última transmisión de Mujeres que Impactan, Lina Vergara, SLM Delivery Leader, nos dio una serie de herramientas poderosas para lograr un avance significativo en el crecimiento exponencial en la vida profesional y la economía femenina

Para lograr cerrar negocios de millones de dólares, se necesita un trabajo en conjunto con personal capacitado para ello. Lina Vergara, SLM Delivery Leader, se dedica a manejar equipos de alto rendimiento en empresas multinacionales del ámbito de la tecnología. Para ella, es esencial potencializar las habilidades de cada uno de los integrantes de su equipo, para así lograr la meta de la empresa. “Cuando mi objetivo lo comunico en mi equipo”, explica Lina, “ya no soy sólo yo sino somos todos buscando un objetivo en común”.

Estar rodeada de las personas adecuadas ha sido una de las bases del éxito de Lina para ingresar en el mundo de los negocios y la tecnología, rodearse con personas con sueños igual o más grandes que los de ella la ha impulsado a perseguir sus propias metas como profesional. De esta manera, Lina ha escalado a puestos de liderazgo donde, a partir de su disciplina y temple, ha logrado generar planes de negocios exitosos que la han convertido en parte fundamental del proceso.

Consiste en identificar la estrategia y la táctica, como cuenta la experta, en donde la estrategia radica en establecer el punto de llegada, la meta a alcanzar, y la táctica los pasos a seguir para lograr aquel objetivo. De manera que el equipo pueda trabajar en sinergía, y potencializar sus habilidades para lograr un seguimiento, cierre y ejecución del servicio de forma efectiva. “La base del éxito está en tener claro hacia dónde quiero llegar con mi equipo”, explica Lina. 

El lograr esta posición de liderazgo no ha sido fácil. Como mujer en el mundo de la tecnología, Lina ha tenido que caer y levantarse, aprender de sus errores y seguir adelante cada día con nueva disposición a ser mejor. Sobre todo porque, al ser migrante latina en los Estados Unidos, los obstáculos que se presentan pueden ser el doble de complicados de superar al enfrentarse a un nuevo entorno y un idioma desconocido. Pero para Lina fue una oportunidad de crecimiento personal, un momento en el que todo su esfuerzo por llegar a donde estaba debía brillar. 

Pero, ¿cómo se llega a aquel nivel de disciplina que posee Lina?  

Lo primero es no temer a darse valor como profesional. Como cuenta la experta, muchas personas sienten no estar suficientemente preparados para el puesto que anhelan, pero el valorarse es uno de los elementos esenciales para identificar el dónde se está y el dónde se quiere llegar. De esta manera, Lina pudo reunir el coraje para pedir el puesto de liderazgo que hoy en día ocupa, pues el demostrar que estaba interesada en ocupar la posición demostraba su compromiso y, por ende, su valor como profesional.

Adicional, es importante nutrirse y buscar inspiración. Los hábitos de Lina para encontrar su inspiración consisten en leer de 12 a 18 libros al año, ejercitarse o meditar cada mañana y proponerse una meta personal diaria que debe cumplir sin falta. Estas pequeñas costumbres definen la fortaleza de la disciplina con la que ella puede trabajar en su área profesional, pero también enriquecen su carácter para lograr cualquier objetivo a nivel personal que se proponga, como lo fue, por ejemplo, aprender inglés. “Para mí es como lavarse los dientes”, dice Lina, “es algo que debo hacer sí o sí, no puedo posponerlo”.

De esta manera, para Lina es importante mantener una cabeza en alto y estar dispuesta a aprender cada día más sobre sus fallas y aciertos. Una lección que ha tenido en cuenta a lo largo de su trayectoria como profesional, pues el identificar fortalezas y habilidades son la fuente de su éxito. Pero, sobre todo, ha sido rodearse con personas que la ayudan a crecer.

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