Jonathan G. Newell, un juez estadounidense de 50 años, se quitó la vida en su residencia cuando escuchó que los agentes del FBI trataban de entrar a su casa para arrestarlo bajo los cargos de abuso infantil y explotación sexual de niños.
Un menor alertó a sus padres de haber encontrado una cámara escondida en el baño de una cabaña en Hoopers Island en un viaje de caza del que Newell era anfitrión, y cuando estos revisaron el contenido encontraron material audiovisual de menores sin ropa. Los padres llevaron el caso a la Policía de Maryland, quienes luego consiguieron entrevistas y denuncias de parte de más niños y adolescentes.
“Al menos dos de los niños dijeron que estaban desnudos cuando Newell los revisó en busca de garrapatas” citó la agente Rachel Corn del FBI, agregando en la denuncia que algunos niños afirmaron haber sido tocados inapropiadamente con la misma excusa de las garrapatas.
Las autoridades indican que el acusado intentó deshacerse de la evidencia tragando la tarjeta de memoria de la cámara. Y el viernes pasado una vecina de Newell informó que cuando vio a los oficiales llegar a casa del hombre, escuchó un destello y luego llegó una ambulancia. El hombre se había disparado con una pistola.