Pasaban las horas de la mañana el 10 de octubre, paulatinamente el cielo color plata se tiznaba de nubes grises que catapultaron la ciudad desde los cerros orientales hasta el aeropuerto el Dorado.
Estando en el nuevo edificio de Enfermería de la Universidad Nacional, estudiantes de la salud en sus diversas áreas de conocimiento, organizaban los últimos detalles para unirse a la concentración estudiantil convocada en la plaza CHE para las 10 de la mañana por el Movimiento Estudiantil Colombiano.
El paro Nacional Estudiantil se da en un contexto en el que confluyen dos cosas, la primera es el anuncio del Gobierno Nacional por medio de la Ministra de Educación María Victoria Ángulo, quien dijo que este año no podrá aumentarle al presupuesto de las universidades públicas del país, la segunda atraviesa por la inversión que históricamente ha sido precaria con relación al aumento de la población estudiantil en los últimos 26 años, edificios como el de Artes Plásticas en la UN sedé Bogotá no abre más sus puertas porque su infraestructura cada día parece no dar más, la inversión en planta, innovación, ciencia, tecnología y el conocimiento en general en la actualidad adeudan 18.8 billones de pesos en Educación superior según la rectora de la Universidad nacional Dolly Montoya en entrevista a Caracol Noticias.
El clima no importaba, la energía en el ambiente causaba una linda satisfacción a pesar de la indignación hoy atravesada; estudiantes de la Uniminuto sede principal Calle 80 se movilizaron hasta llegar a la plaza de bolívar, en la Calle 72 estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional marcharon por la carrera 11 y 13, cabe mencionar que hubo amplia participación de once universidades privadas. Ya sobre la carrera 30 desde la calle 45 la marcha debía llegar a la calle 19 y más adelante hacer el retorno para subir por esta, luego desviarse al sur por la 27 hasta la calle 13 para finalmente subir a la Plaza de Bolívar, al principio la lluvia revotaba en los paraguas recién salida la marcha, al fondo siempre una mancha gris oscura que pintaba los cerros con colores oscuros y la bruma que impedía divisar la Iglesia de Monserrate y el cerro de Guadalupe.
Nos enfrentamos a un contexto histórico en el cual la política desarrollada por los gobiernos y sus instituciones se ven permeados directamente por el modelo de desarrollo económico que privilegia la mercantilización de los derechos fundamentales, curiosamente quienes son los dueños de medios de producción son los hacedores de dichas Políticas Públicas dirigidas a los diferentes sectores sociales. Pero la poca financiación al sector educativo se asocia directamente con la política tradicional Colombiana hoy enmarcada en lo que Gerardo Molina llamaría capitalismo transnacional, aplicado al contexto latinoamericano los países en vía de desarrollo compiten con sus recursos naturales y humanos en una carrera llamada Globalización en la que no se permite aumentar presupuestos para la educación, dejando por fuera de competencias a países como Argentina, Venezuela, Perú, Chile, Brasil y Colombia quienes hoy sufren consecuencias de políticas sociales y económicas neoliberales.
Al frente, el CAD de fondo en el puente de la 30 con 26, estaba repleto de personas empapadas con las sombrillas ya guardadas, todo tipo de arengas en contra de las políticas de Estado y varios pares de RESISTENCIA, hacían del ambiente un carnaval de diversidad encaminado a un mismo objetivo, educación pública gratuita para toda la sociedad. En Transmilenio no fueron ajenas las personas, activamente observaron por las ventanas empapadas a un río humano organizado que se desplazaba de forma lineal e interminable hacia la Calle 13. Antes de dar el giro, en Plaza de la Hoja, los apartamentos del costado occidental tenían sus puertas abiertas y en los balcones sus residentes que a la distancia aplaudían la marcha. Haciendo el retorno en la parte superior del puente de la 19 con 30 muchas personas lograron ver la magnitud de movilización en la que participaban, la treinta estaba repleta hasta la esquina del JUMBO y daba la vuelta hasta conectar con el puente. Un solo cuerpo.
La Movilización Social frente a la crisis hoy en Latinoamérica, renace como un mecanismo en el cual se posicionarán nuevas necesidades y realidades sociales diferentes a las del siglo pasado en las décadas de los años 60´s y 70´s en el sentido de que las dictaduras ya no son militares, ahora son dictaduras democráticas, por ejemplo, él feminismo puede reencontrar la unidad diversa que logre construir una agenda pública que dé respuesta a sus necesidades como movimiento social y así mismo con todos los sectores que se decidan movilizar. En el caso de las 32 universidades públicas, el paro es fundamental para entrar a negociar las condiciones de financiación actual y futura. A principios de año el Presidente Juan Manuel Santos se propuso ingresas a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), este objetivo no fue posible debido a la baja inversión en ciencia según el Observatorio Colombiano en Ciencia y Tecnología (OCyT), quien concluye que el Gobierno no llegará a tener el presupuesto en ciencia, pues para este año se invertirá
2.2 billones del PIB, inversión que continúa bajo el promedio de los últimos años.
Por la 27 la movilización iba hasta la estación Ricaurte de la calle 13, en la Jiménez fue imposible dejar de inmovilizar el tráfico en ambos sentidos, los camiones pitaban y solo hasta la Av. Caracas la marcha conecto con la gente de la universidad Distrital y el SENA, en esos momentos el sol ardía sobre las cabezas, llegando a la décima pocos se dispersaban para ir a almorzar y luego retornar. Por la Carrera 7ptima caminaron 50.000 personas que ingresaron a la Plaza de Bolívar para llevar su voz de protesta frente al Congreso de la República, en tarima fue invitado a dar un discurso el senador Gustavo Petro quien apoyo y sugirió continuidad en la movilización pacífica estudiantil.
No faltó la respuesta casi que inmediata del Presidente Iván Duque quien anuncio que se destinara medio billón de pesos para el funcionamiento de las 32 universidades publicas correspondiente a su sostenimiento más no en ciencia e innovación, cobertura e infraestructura.