La realidad desde siempre ha sido puesta en forma indubitable a la espera de que el ser humano se contacte con ella, según la tradición aristotélico-tomista, la realidad está de manera independiente de acuerdo al sujeto que la viva, y es así como el sujeto se adecua a la cosa conocida y la cosa que está sujeta a la espera de que este sujeto se dirija a ella para aprehenderla y conocerla, por medio de sus sentidos y de la razón.
Entendemos que la realidad de que queremos hablar en términos políticos es construida, no es terminada por lo tanto la realidad política es un producto de la historia, de este modo cambiante, dinámica y en constante movimiento. Construida más allá de la idea de paz y rechazó, la violencia y el conflicto juegan un papel importante, de acuerdo a que ésta realidad política en definitiva, es producto de una conflictividad estructural o más bien “la violencia es parte de la historia” se entiende como síntesis de esta relación y construcción.
Así el entender la realidad en términos políticos, pensamos sobre un concepto construido, no es absoluto ni terminado, por el contrario está determinada por factores sociales, económicos, así como culturales ampliamente, siempre en construcción, hecha desde el ejercicio del poder.
Podemos suponer que un pequeño grupo de poderosos dominantes, son los que tienden a conceptualizar esa realidad, organizarla y darle forma, y lo que realmente logra este pequeño grupo es que los demás repitan una y otra vez hasta que crean en lo que proclaman, que su palabra sea el punto de partida y el de llegada, y así concluyan y crean falsamente que su voz es la voz del pueblo y de la mayoría, en conclusión “ El esclavo siempre con la cabeza del amo”, y en consecuencia este pensamiento político viene a ser el reflejo de las luchas creadas por esos grupos poderosos que estructuran toda sociedad y les confiere dinamismo.
A partir del siglo XX, los medios de comunicación comienzan a jugar un papel importante para lograr de manera efectiva estos pensamientos político-ideológicos; provienen mayormente de la prensa escrita, televisión, radio, internet y vídeo juegos. Creando una realidad verídica y totalitaria para muchos, porque construyen hechos a gran escala, cuya realidad es el producto pre fabricado y elaborado por otros.
Esta realidad histórica producida ha utilizado diferentes estrategias de manipulación y distracción social, adquiriendo destrezas de entretenimiento hueco y frívolo que produce una mentalidad de un sistema basado en el interés individual y egoísta del vivir el día a día consumiendo sin pensar en un futuro o la manera como nos hacen pensar que todo está hecho, que el mundo no es posible cambiarlo, en abandonar alguna posible esperanza de cambio, de permanecer en la burbuja perfecta donde lo que les pase a los demás no es de mi incumbencia. Así estos medios y estrategias lo que han hecho es que los valores del capitalismo sean del mismo modo los valores por los cuales las masas viven reprimidas por medio de un sistema establecido y autoritario y que todo sea válido con la única recompensa de mantener cosas y lograr estatus que nos venden los medios y así seguir manteniendo en pie el mismo sistema opresor.
Referencias:
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