"La belleza de ser una mujer pescadora es que la mujer puede hacer lo mismo que el hombre"
Son muchas las labores que han sido marcadas por el género como lo son las relacionadas con automóviles, el cuidado, la salud, entre otras. Por este motivo, cuando se rompe con estas costumbres, se desconocen las labores tanto de hombres como de mujeres de acuerdo a su finalidad.
Muchas son las discusiones en torno a las labores que exigen cuidado, asignadas a las mujeres tradicionalmente, y las que exigen un poco más de fuerza física y remuneración económica como labores pertinentes para los hombres, estas discusiones giran en torno a las supuestas capacidades que se desarrollan y en este sentido también entra la participación y remuneración de acuerdo al trabajo realizado.
Uno de estos trabajos es la pesca, labor que se hereda por tradición en las costas y por la cual muchas familias viven y mantienen un sustento económico, tradicionalmente se ha identificado como labor de hombres por la fuerza que requiere el manejo de la red y los peligros que presentan al navegar a mar abierto. Entre estos lugares que subsisten de la pesca encontramos a la isla de San Andrés y Providencia además de Santa Catalina, lugares que por el acceso y atención del gobierno se convierten en zonas de poca oportunidad laboral y de estudio.
Como se muestra en el documental las mujeres de sal elaborado por la Universidad Nacional, las mujeres en esta región han heredado la labor de la pesca por su padre o hermanos y aseguran sostener y salvaguardar todo lo que las rodea por medio de esta actividad, el mar no es sólo aquel elemento que les permite vivir, como entrada económica, sino que además les permite el acceso a todo.
¿Cual es la problemática que se presenta? Muchos pescadores ignoran y no integran a las mujeres que realizan esta labor, para ellos es difícil aceptar que las mujeres ya no se dedican a las labores en casa solamente, sino que salen a pescar, actividad que no debe ser solo reconocida como actividad para hombres porque como algunas lo aseguran, es bueno siempre saber de otras cosas, además que la pesca les permite ser lo que ellas verdaderamente quieren ser, les permite hacer y conectarse con otro ambiente distinto a la casa.
Este trabajo lo ven ellas no solo como entrada económica sino como la oportunidad de desconectarse del diario vivir, es una práctica que las relaja y distrae, así como lo mencionan ellas, más que un trabajo es una terapia. La pesca no es una labor fácil, pueden suceder muchas cosas en medio del mar pero eso les permite ser más fuertes y valientes al encontrarse en esta situación.
Lastimosamente esta herencia que les ha permitido a las mujeres de esta región empoderarse, se va perdiendo porque las jóvenes, como lo aseguran ellas en la entrevista, ya no se preocupan más que por su físico, no experimentan esta labor y lo consideran difícil para ellas.
Lo ideal es mantener estos espacios que se han ido ganando en las labores que se consideran extrañas para realizar por una mujer, reconocer que el mar es ejercicio, prosperidad, alimento pero sobre todo poder, no solo poder de demostrarse a sí mismas que son valientes al enfrentar el mar como cualquier otra persona, sino que además tienen el poder de la independencia, poder de sostener a sus familias sin necesidad de esperar algo de sus compañeros, sentirse orgullosas de ser pescadoras y de crear conocimiento así como de adquirirlo junto al mar.
Recordar que el trabajo entre todas es lo principal, que la lucha no es de una sino es de todas, que "es maravilloso ser una mujer pescadora, porque nos ayudamos entre nosotras mismas, no necesitamos esperar de un hombre que pesqué y nos traiga pescado", esta independencia permite también libertad, autonomía y crecimiento.
Finalmente, que las luchas y los espacios que se van ganando en nuestra sociedad no se pierdan, sino que las niñas, desde pequeñas, sepan que ha sido una lucha larga, que cada derecho y actividad de la que nos vamos apropiando es porque una gran cantidad de mujeres han entregado su vida y fuerzas para que todas ganemos, que la ganancia de una sea de todas, que en vez de perder sigamos ganando así sea poco a poco.
Historias y relatos tomados del estudio realizado por el grupo de investigación en estudios ambientales del Caribe de la Universidad Nacional.
- Grupo de investigación estudios ambientales del Caribe. (Noviembre del 2018). Mujeres de sal. Universidad Nacional de Colombia