Este artículo relata el genocidio que ocurrió en Timor Oriental a manos del ejército indonesio durante la ocupación de 24 años en dicho territorio, desde 1974 hasta 1998, pero especialmente durante las décadas de los anos 70 y 80. Encontramos más que todo datos de tipo político. Desafortunadamente, no hay mucha información al respecto. A pesar de investigar exhaustivamente, los recursos no son abundantes. Este es el resultado de la investigación.
Con la revolución de 1974 en Portugal se creó un vacío de poder en el antes colonizado Timor Oriental dando paso a una guerra civil de corta duración. En esta hubo dos agentes principales: el Fretilin y el UDT. “El movimiento Fretilin salió victorioso de la guerra civil y se ganó una marca comunista en el proceso. Durante la guerra, los soldados Fretilin altamente organizados dominaron las escaramuzas contra las fuerzas del UDT, que rápidamente cruzaron la frontera hacia Timor Occidental. En Indonesia, las fuerzas de la UDT vencidas etiquetaron a Fretilin como una amenaza comunista” (Porter, 2016, p.18). Tener una etiqueta comunista era un problema dado el contexto de la Guerra Fría que vivía el mundo en aquel entonces.
Australia, Estados Unidos y Nueva Zelanda se unieron a la lucha anticomunista que lideró Indonesia frente a Timor Oriental cuando el Fretilin declaró la independencia el 28 de noviembre de 1975. Suharto, el segundo presidente de Indonesia, quería una resolución pacífica para la situación que sucedía en Timor. En principio, abrió la posibilidad para una operación militar encubierta solo “en caso absolutamente necesario” en 1974. Cuando se declaró la independencia, la operación pasó de ser encubierta a convertirse en una invasión de gran escala, argumentando la inestabilidad de la frontera entre Timor Occidental y Timor Oriental y la amenaza comunista. Suharto anexó Timor Oriental a Indonesia en 1976 (Cfr. Porter, 2016, p.19).
Cuando las comisiones de Indonesia, Timor Oriental y Portugal fueron invitadas a las conversaciones de paz, Apodeti o Associação Popular Democratica Timorense, que estaba a favor de la colonización indonesia, fue invitado y por eso el Fretilin se negó a ir, motivo por el cual se creó un misticismo alrededor de su causa y fallaron en hacer visible sus intereses pacíficos. Una vez estas conversaciones acabaron, el Fretilin llamó a Portugal a otras reuniones por la paz, pero su comisión nunca llegó.
Las Naciones Unidas actuaron rápidamente tras la invasión indonesia de Timor Oriental. El 12 de diciembre de 1975, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución en la que pedía la retirada de todas las tropas indonesias y que todos los Estados reconocieran la independencia de Timor Oriental. Diez días después, aprobó otra resolución en la que pedía que Indonesia se retirara sin demora. Debido a que el tema no se consideró lo suficientemente importante como para justificar medidas de mantenimiento de la paz, el Consejo de Seguridad no comprometió tropas para hacer cumplir las resoluciones. (Porter, 2016, p.28)
Sin embargo, esto no se cumplió. Suharto dijo que Indonesia estaba de acuerdo con que Timor Oriental tenía el derecho a la autodeterminación, pero no iba a permitir que el Estado se desintegrara desde adentro. La declaración de independencia representaba esta degeneración estatal.
Estrategia
Las fuerzas Fretilin estaban muy bien organizadas y listas para entrar a las montañas, tenían armamento y comida escondidos en la naturaleza y contaban con el apoyo popular, por lo cual obtenían sustento alimenticio de manera constante. El Fretilin tenía bajo su poder al 80% de la población entre 1976 y 1977 (Cfr. Braithwaite, Charlesworth, Soares, p.48).
La invasión indonesia fue sangrienta desde sus inicios: a los paracaidistas les dispararon las fuerzas del Fretilin, muchos llegaron al mar y se ahogaron, y otros aterrizaron en las líneas de combate del Fretilin (Cfr. Braithwaite, Charlesworth, Soares, p.48). Esto causó una respuesta desmedida por parte del ejército indonesio, que arremetió contra la población, protagonizando masacres en Dili. Durante los acontecimientos, algunas personas de China pudieron mandar correspondencia informando sobre los hechos sucedidos. “Los espías identificaron a los miembros del Fretilin a los que disparar; familias enteras eran ejecutadas si tenían una bandera del Fretilin en el frente de su casa; muchas mujeres fueron llevadas a los buques de guerra para ser violadas y asesinadas” (Braithwaite, Charlesworth, Soares, p.48).
Las tácticas utilizadas por la división armada del Fretilin: Falintil, consistía en evitar confrontaciones de gran escala con las fuerzas indonesias, emboscadas a pequeños grupos armados, uso de francotiradores, y separación en pequeños grupos para cazar y asesinar a las fuerzas enemigas.
Encubrimiento
Seis periodistas fueron asesinados mientras cubrían la invasión, lo que fue suficiente para evitar cualquier tipo de cobertura internacional de los hechos. Asimismo, Indonesia prohibió la presencia de la Cruz Roja Internacional en Timor Oriental, creando consecuencias devastadoras por la hambruna.
Cuando se permitió la entrada al CICR a partir de septiembre de 1979, su labor de socorro salvó un gran número de vidas, pero solo se les permitió distribuir alimentos en áreas controladas por los militares (Robinson 2008: 97) y solo se permitió a los trabajadores de la Cruz Roja Indonesia. La política era explícita de matar de hambre a los civiles para que se rindieran a los campamentos donde sabían que muchos más morirían. (Braithwaite, Charlesworth, Soares, p.52)
Comienzo del fin
Indonesia declaró el territorio pacificado en 1979, en 1980 el Falintil hizo un ataque en Deli declarando que la insurgencia seguía vigente y en 1981 Indonesia creó una estrategia llamada valla de piernas que consistía en hacer una cadena humana que marchaba a través del territorio para sacar a las guerrillas de sus escondites. Un estimado de 80.000 personas contando mujeres, niños y ancianos hicieron parte de esta estrategia militar (Cfr. Braithwaite, Charlesworth, Soares, p.54).
En 1991 las fuerzas indonesias perpetraron la Masacre de Santa Cruz, asesinando a 250 manifestantes pro-independencia en Dili, lo cual generó un gran impacto en la comunidad internacional. La campaña de los ocupantes consistía en destruir a todos quienes se oponían y recompensar a todos los que obedecían. A las personas se les ofrecía, entre otras cosas, educación en las universidades locales de Java y Bali (Cfr. Braithwaite, Charlesworth, Soares, pp.56-57).
Siglo XXI
En 1999 se decidió votar para decidir el futuro de Timor Oriental y el resultado fue en favor de la independencia. En 2002 Timor Oriental se volvió una nación independiente. Vemos aquí que las acciones de las Naciones Unidas no tuvieron ningún efecto en detener la acción invasiva de Indonesia y que solo a través de un referendo nacional fue posible acabar la ocupación.
Conclusión
Tenemos entonces a un país que fue colonizado por Portugal, el cual fue abandonado por ellos cuando surgió la revolución en 1974, lo cual condujo a una corta guerra civil con un ganador comunista a quien le declararon la guerra los grandes poderes occidentales en el marco de la Guerra Fría. Indonesia invadió e hizo una gran cantidad de masacres, hizo uso de la fuerza desmedido en contra de la insurgencia de Timor Oriental. Una vez se hizo el referendo para decidir si el país seguiría bajo el poder indonesio se optó por la independencia en 1999.
Bibliografía
Braithwaite, John. Charlesworth, Hilary. Soares, Adérito. Not So Networked Warfare, 1975–1999. ANU Press. Website
Kammen, Douglas. 2015. Three Centuries of Conflict in East Timor (Genocide, Political Violence, Human Rights). Rutgers University Press.
Porter, Angus. 2016. The 1975 Indonesian Invasion. Air University Press. Website