Las Naciones Unidas proclamó el 23 de septiembre como el Día del Lenguaje de Señas para hacer un recordatorio e invitar a la movilización mundial por la inclusión de las personas con dificultades auditivas y de comunicación oral dentro de la sociedad.
Según la Federación Mundial de Sordos, en 2019 eran 72 millones de personas sordas en el mundo, de las cuales el 2% tiene acceso a educación y menos del 1% logra conseguir un empleo formal. De ellas, el 80% vive en países en proceso de desarrollo, lo cual empeora la situación de inclusión social por falta de oportunidades, recursos y políticas a favor de ellas.
Actualmente hay solamente alrededor de 41 países que han hecho del lenguaje de señas uno de sus idiomas y lenguas oficiales, y 8 de estos son Latinoamericanos: Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela. El primer país en todo el mundo en reconocer oficialmente el lenguaje de señas fue Uganda en 1995.