Marzia Hamidi es una joven afgana de 19 años, deportista de Taekwondo, nacida en Irán de una familia de refugiados afganos. En 2018, Marzia y su familia decidieron volver a Afganistán y esto resultó en una nueva etapa de su vida en la que la discriminación tuvo parte.
“Mi entrenador siempre me quedaba mirando y las otras chicas del equipo de Taekwondo siempre usaban velo y se quejaban de que yo no” dijo Marzia para Al Jazeera.
Desde el mes pasado, la familia de la joven ha tenido visitas de hombres preguntando por su paradero y acechando a su hermano, lo cual los preocupó porque al ser una mujer deportista reconocida en sus redes sociales con vestimenta y contenido no apto según el nuevo Régimen, Marzia decidió esconderse sin dejar rastro de sus medallas y logros profesionales que pudieran ser requisados en su casa por los Talibán.
Ahora la joven se mantiene con la guardia alta, esperando estar a salvo durante el tiempo necesario para huir de Afganistán y poder continuar su preparación para cumplir su sueño de competir en los Juegos Olímpicos de 2024.