Entrevistamos a Daniel Santos, director nacional de la Federación Internacional de Krav Magá, quien nos habla un poco sobre el entrenamiento de defensa personal y de cómo más mujeres pueden salvar sus vidas.

¿De qué se trata esta técnica?

El krav magá es un sistema de defensa sin reglas. Las técnicas están basadas en la reacción natural, la espontaneidad de reacción que puede tener cualquier ser humano ante una situación de alta agresividad. Nació en un contexto de extrema violencia a finales del Holocausto nazi y hoy en día se constituye en la mejor herramienta que tienen las mujeres, los niños y el ciudadano del común para defenderse de los violentos.

¿Puede una mujer defenderse de un atacante más alto, más fuerte y de mayor contextura?

Sí, toda persona puede defenderse con las técnicas de krav magá sin importar su contextura,  condición física o edad. Una mujer puede atacar violentamente los genitales de su agresor, puede dirigir sus uñas a los ojos del agresor; un niño puede gritar y utilizar elementos del entorno para defenderse de sus secuestradores o agresores sexuales; una persona en condición de discapacidad o un adulto mayor puede desarrollar habilidades increíbles para enfrentar a una persona con otro tipo de habilidades y desequilibrio mental. Un atacante solo necesita 5 segundos para dejar inconsciente a la víctima, por lo tanto, es más efectivo usar las herramientas adecuadas que hacer fuerza, ya que al hacerlo se pierde tiempo y oxígeno. El krav magá es para cualquier ser humano; siempre y cuando se encuentre respirando, habrá una opción para poder defenderse

¿Qué cambia en la mentalidad de las mujeres que aprenden esta técnica? ¿Cómo logran empoderarse?

La mujer tiene con nosotros una serie de herramientas sociales, jurídicas, técnicas, físicas y emocionales que la empoderan como una mujer autodeterminada y capaz de reaccionar ante cualquier situación de conflicto en la vida, más allá de las agresiones violentas. Logra crear nichos de liderazgo asumiendo clubes para llegar a todas las mujeres de la sociedad y comunicación asertiva para el mejoramiento de su entorno laboral y sus relaciones sociales.

¿Esta técnica sirve para darle más confianza y seguridad a la mujer, alta autoestima, y valentía para protegerse y lograr sus propósitos de vida?

Sí, hemos evidenciado casos de mujeres que han sufrido agresión sexual durante años y en un periodo corto de entrenamiento en krav magá han logrado enfrentar a sus parejas agresores con éxito y con la posibilidad de iniciar un nuevo camino emocional en sus vidas, que hoy las tiene disfrutando de la vida y de una nueva relación lejos del peligro de su agresor o pareja inicial.

¿Considera esencial la enseñanza de este sistema defensivo desde la infancia?

Sí, el nivel de conciencia sería otro, las niñas se convertirían en mujeres seguras de sí mismas y capaces de defender su integridad, pero es más necesario en los colegios porque nuestros niños están desamparados. El año pasado en la ciudad de Bogotá se evidenció agresión sexual a niños menores de edad en un colegio. Producto de eso, dos suicidios de menores de edad. Por ende, los padres de familia deben ser conscientes de que sus hijos no están seguros por fuera del hogar. En Israel, los niños aprenden krav magá desde el colegio.

¿Qué cambiaría en nuestra sociedad si cada mujer colombiana supiera emplear esta técnica?

Reduciría sustancialmente los niveles de feminicidio y de agresión. Las mujeres, que desde hace diez años llevamos en seguimiento, evidencian que su manera de comunicarse con sus parejas ha mejorado sustancialmente pues ya no son mentes reactivas que deambulan en una relación de pareja, sino que la mente analítica entra en posibilidad de coordinar la comunicación e incluso están listas y preparadas física y técnicamente para enfrentar a agresores violentos.

¿Qué porcentaje de mujeres conoce esta técnica en Colombia?

El porcentaje es de un 0.0002%. Realmente la mujer en Colombia, en Latinoamérica, y podríamos decir que en el mundo, no conoce mucho sobre el krav magá. Mi misión como director nacional es procurar que el krav magá continúe creciendo, aunque ya estamos en 91 países del mundo, seguiremos dando lo mejor de nuestro entrenamiento para llegar a todos los nichos sociales y a todos los rincones de nuestro país.

Según esto, ¿cree que las mujeres están renovando y cambiando esa conciencia y diciendo: “Estoy cansada de ser víctima”?

Sí, las mujeres acuden a un sistema como el krav magá justo cuando son víctimas de una situación. No sería necesario que tengan que sufrir situaciones violentas para tomar esta acción, está a disposición de todas las mujeres, todos los sábados y domingos en la Unidad Deportiva El Salitre en Bogotá, a las 10 de la mañana, desarrollamos un programa libre de entrenamiento donde las mujeres pueden venir a desarrollar algunas habilidades sin ningún costo. De hecho, también entrenamos krav magá en bicicleta a colectivos de mujeres como Paradas en los Pedales o Niñas sin Miedo, que están implementando la defensa personal con sus bicicletas para rodar tranquilas en la ciudad.

¿Cómo se puede llegar a más personas y que las mujeres dejen de sentir miedo en sus casas y en la calle?

La Alcaldía Mayor debería tomar en cuenta nuestra propuesta social, patrocinar que se generen grupos de liderazgo en las localidades, esto puede generar empleos directa e indirectamente, ya que fortalece las Casas de Igualdad de Oportunidades, fortalece el tejido social, crea lazos de comunicación entre los colectivos y fundaciones de mujeres, conecta a la Policía con el sector femenino y con las instituciones. La apuesta social necesita que los líderes políticos puedan patrocinar el esfuerzo que los instructores profesionales hacen al formarse y traer este conocimiento a Latinoamérica. Estos instructores merecen ser patrocinados, cubiertos y respaldados económica y logísticamente para lograr cubrir una gran cantidad de personas y grupos vulnerables en nuestra sociedad.

¿Cómo se puede garantizar que los hombres que practican esta técnica no lo hagan para intentar someter a una mujer, sino por el contrario apoyarla y protegerla?

Hay todo un engranaje en formación en valores, seguimiento con la Policía Nacional, investigación judicial de todos los miembros que entran a formar parte de la federación, por ende, los filtros y el apoyo de la Policía nos colabora para evitar que personas en una situación de desequilibrio mental o con antecedentes haga uso de esta práctica. La formación en krav magá que desarrollamos, empodera a los hombres para convertirse en agentes de protección hacia la mujer y de protección de sus propias vidas. Los  valores que conforman el  krav magá nos lleva a formar personas en capacidad de caminar en paz y de equilibrar el planeta.

Muchos piensan que no es bueno compartir violencia con violencia, y también es castigada la justicia por mano propia, ¿cómo garantizar que las mujeres no se extralimiten al atacar a su victimario?

Es muy interesante este planteamiento de no responder violencia con violencia. Siempre me ha llamado la atención quién plantea esto y cómo logra convencer a las personas de que eso puede ser un axioma de verdad o una filosofía de respuesta. Eso es un precepto totalmente erróneo y equivocado. Un niño o una niña que está siendo agredido sexualmente por uno o por más desequilibrados, necesita unas herramientas de respuesta. Una mujer que está siendo empalada, que está siendo vulnerada en su dignidad y en su honor, que está siendo disminuida como ser humano, que implora la ayuda divina para que algo la salve, necesita una herramienta que le permita eliminar al agresor o los agresores. Una persona con capacidades especiales, sin ir muy lejos, un niño con síndrome Down, que está siendo reiteradamente abusado en su fundación o en su colegio, necesita una herramienta más allá de poner la queja con sus directivos, psicólogos o con sus padres. Entonces no es violencia por violencia, es una necesidad del ser humano de salvar su dignidad, su vida, y tener una opción de respuesta. Las niñas que han sufrido agresión sexual y que ahora cargan por el resto de su vida con el peso de ese momento oscuro, desearían haber tenido el krav magá en ese momento como una opción, independientemente si la respuesta es violenta o no, o si alguien le gusta  o no ese tipo de respuesta; es lo que ellas hubieran querido tener en ese momento para no sufrir el resto de su vida. En este caso, el krav magá no solo las ayuda a defenderse, sino a tener autocontrol de su cuerpo, a proteger su vida y la de otros, y a ganar tiempo para escapar de la situación.

¿Podría contarnos algún caso de éxito?

Tuvimos una mujer que fue agredida sexualmente durante cuatro años por su esposo practicante de jiu-jitsu, él la desmayaba y la violaba. Esta chica entrenó durante tres meses con nosotros y en un día de pelea conyugal, se defendió, dejó inconsciente al muchacho, huyó del hogar y rescató a su hijo del maltrato. La empoderamos de herramientas jurídicas y hoy en día disfruta de una nueva relación con otra persona.

¿Hay un programa de krav magá para personas con discapacidad?

Sí, el área de krav magá adaptativo está desarrollado para personas en condición de discapacidad y existe en los 91 países del mundo. En Colombia, la Asociación Colombiana de Sordociegos y la Asociación Colombiana de Personas con Discapacidad Psicosocial hacen parte del entrenamiento. El presidente de Surcoe, Samuel Valencia, y la lideresa Nancy Castilla, dirigen estos procesos de formación.

Un mensaje final…

Me siento muy orgulloso de mi trabajo porque cada esfuerzo que hacemos por llevar el krav magá a cada niño y a cada mujer nos llena de satisfacción al saber que estamos salvando vidas. Las invito a todas a contactarme al 316-227-6666.

“Es mejor saber qué hacer y no tener que usarlo, a verse en una situación difícil y no saber qué hacer”.

Eliana es una niña de 9 años que práctica krav magá y asiste en compañía de su mamá, su abuela, su tía y su prima, todas se protegen y se respaldan en su aprendizaje.