La bicicleta está dejando en el pasado la idea de que está, solo puede ser usada por hombres; hemos evolucionado y ahora, en la actualidad, muchas mujeres han apostado hacer uso de la misma y con ello cada una de ellas ha venido rompiendo esas brechas sociales que se han construido socialmente y han dejado una huella indeleble en la historia y en la vida de las mujeres y los hombres. Se ha venido demostrando que la bicicleta también es mujer.
Ahora bien, el uso que se le ha dado a la bicicleta por las mujeres, viene desde hace mucho años atrás, por ejemplo, en 1894, Annie Cohe, una mujer americana, decidió montarse en su bicicleta de acero de 19 kilos y partió a dar la vuelta al mundo, y… ¿por qué decidió dar la vuelta al mundo en bici? en un tiempo en el cual los derechos de las mujeres eran vulnerados y debían dedicarse sólo a la familia? La respuesta es simple, una apuesta, nace por dos socios de un club bostoniano, le propusieron a Annie recorrer el mundo en bicicleta en 15 meses a cambio de diez mil dólares y ella aceptó bicicletear alrededor del mundo, dado que Annie mantenía a su familia y tenía tres hijos por alimentar.
Este hecho fue un punto de inspiración para otras mujeres, que se encontraban en una situación parecida, donde solo podían enfocarse en labores hogareñas. No obstante, la mujer que montaba en bicicleta rompía las reglas establecidas sobre el comportamiento femenino y se convertían en personas de dudosa moral, por ejemplo:
A la londinense Emma Eades la recibían a pedradas; a otras muchas las insultaban y agredían y por si fuera poco, los médicos de la época opinaban que el ciclismo era una actividad perjudicial para el organismo femenino, considerado más débil que el masculino. Montar en bicicleta, creían, podía causar esterilidad y trastornos nerviosos.
Poco a poco, la imagen de la mujer en bicicleta fue dejando de ser extraña y empezó a ser aceptada. Surgieron multitud de clubes femeninos que ofrecían la oportunidad de viajar en compañía y evitar así el acoso y discriminación callejera. Ejemplos como la vuelta al mundo en bicicleta de Annie cautivaron la imaginación de muchos y muchas internautas, se demostró que las mujeres eran capaces de las mismas hazañas que los hombres. La mujer ciclista empezaba a conquistar aquellos terrenos en el deporte que solo tenían espacio para los hombres.
Montar bicicleta fue, una de las maneras en las que la mujer empezó a vivir su libertad y tal y como lo diría Susan, B. Anthony, “la bicicleta ha hecho más por la emancipación de las mujeres, que cualquier otra cosa en el mundo”. En la actualidad muchas mujeres han venido transformando la visión que se ha tenido sobre la bici, y han creado colectivos, fundaciones, para seguir enalteciendo a la mujer en este deporte, e inspirar a otras mujeres a hacer uso de una bicicleta.
Por ejemplo en 2017, se creó Curvas en bici, un colectivo conformado netamente por mujeres que buscan ser foco de inspiración para que cada día sean más mujeres montadas sobre ruedas, no obstante también desean visibilizar a todas las mujeres que han dejado una huella en la historia de la bicicleta, pues no solo el hombre ha marcado grandes logros en el deporte, también las mujeres han estado allí, como lo dice Angélica, fundadora de curvas en bici “Las mujeres también hemos estado allí, al frente del cañón, generando aportes importantes”, ahora bien, el colectivo mediante el deporte ha de demostrar que las mujeres también son fuertes e inquebrantables, que pueden cumplir grandes retos, y que tienen las mismas capacidades deportivas que tiene un hombre ciclista.
La corporación ha viajado a lo largo de su creación a varias partes de Colombia, como Medellín y Santa Marta, estos recorridos han sido un pilar fundamental para demostrarle a Colombia y a sus mujeres que los límites están en nuestras propias mentes, y que las mujeres pueden cumplir cualquier meta que se propongan, hablando netamente del deporte. No obstante también permite que la sociedad cree nuevos referentes femeninos sobre el ciclismo.
Ahora bien, este año, a puertas de finalizarlo, Curvas en Bici, tiene un nuevo reto en mente, y este será Bogotá - Ipiales, un viaje que dura 15 días, un reto que marcará a cada una de las deportistas y de todos y todas aquellas personas que las vean en carretera. Este viaje seguirá visibilizando la fuerza, física, mental que tienen todas las mujeres e irá eliminando cada brecha, duda, discriminación, que aún sigue latente en la sociedad respecto a las capacidades de las mujeres y lo que verdaderamente significa ser mujer.
Esta corporación, aparte de empoderar a la mujer a través del uso de la bicicleta, inspira a dejar una huella en la sociedad y demostrar que ningún ser humano es superior a otro, por el contrario todos somos iguales, tenemos las mismas capacidades y podemos marcar la diferencia montadas en una bicicleta.