La fundadora y presidenta de la Asociación de Mujeres y Pueblos Indígenas del Chad (AFPAT), considera que "los problemas mundiales de la salud, la inseguridad, el clima, la pobreza y la falta de desarrollo están todos interconectados". Y que la pandemia "ha ayudado a la gente a darse cuenta de que vivir en solidaridad es fundamental".
VIRGÍLIO AZEVEDO
Adaptación
CLÁUDIA PAIVA Y JULIETH CASTRO TOVAR
Traducción al español
Desde el 23 de septiembre, la Casa Común de la Humanidad (CHH), una organización mundial con sede en Portugal, en la Universidad de Oporto, ha estado realizando una campaña publicitaria de su iniciativa "Un sistema terrestre, un patrimonio común, un pacto mundial", en asociación con la agencia de noticias The Planetary Press.
La campaña incluye una serie de entrevistas realizadas por esta agencia, grabadas en podcast y transcritas en inglés, portugués y español - las "Conversaciones de la Casa Común ONU75" - a personalidades de proyección internacional. Las primeras 14 entrevistas están acompañadas de videos con animaciones sobre las propuestas de la CHH.
Puede ver las entrevistas aquí.
La CHH propone el reconocimiento del Sistema Terrestre como Patrimonio Común de la Humanidad, para restablecer un clima estable, crear un nuevo modelo de gobernanza de los recursos naturales comunes del planeta y promover un nuevo Pacto Ambiental Global en las Naciones Unidas, que ponga fin al actual estancamiento de las negociaciones sobre el clima. Para lograr este objetivo, la CHH está organizando una coalición mundial de conocidos científicos del Sistema Terrestre y de la sostenibilidad, juristas, economistas, sociólogos, Estados soberanos, ONG, organizaciones internacionales, autoridades y comunidades locales, pueblos indígenas y universidades.
La CHH tiene como fundadores siete universidades portuguesas, ZERO-Asociación Sistema Terrestre Sostenible, el Ministerio del Medio Ambiente y Acción Climática de Portugal, los ayuntamientos de las ciudades de Oporto y Gaia, y expertos de todo el mundo. También cuenta con varias organizaciones de apoyo, además de la agencia de noticias The Planetary Press, el IIDMA - Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (Madrid), The Planetary Network, Global Voice y la organización Earth Trusteeship Initiative.
1/ Ha sido una defensora de los derechos humanos y del desarrollo sostenible. ¿Cuál fue la inspiración?
Estoy muy emocionada por defender los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para mi pueblo, para todos los pueblos indígenas y para el planeta en general, porque estos 17 objetivos hablan de nuestra vida, de la lucha contra la pobreza o el cambio climático, de cómo podemos mejorar nuestra sociedad. En la comunidad de la que vengo siempre hemos enfrentado todas las crisis y problemas juntos para resolverlos.
2/ ¿Cómo está afectando el cambio climático a su país y a su región?
Vengo de las regiones del Sahel y del Chad, que tienen paisajes muy diferentes. Tenemos 100% de desierto en el norte y sabana en el Sahel, en el centro. Y luego tenemos los bosques tropicales en la cuenca del río Congo en el sur. Cuando vivimos en tres ecosistemas diferentes lejos de la costa y nuestras vidas dependen de ellos, sabemos exactamente cuál es el impacto del cambio climático, porque vivimos en él día a día. Las investigaciones realizadas por la AFPAT desde 1999 hasta la fecha sobre la evolución de las temperaturas en la región muestran que ya han aumentado en más de 1,5 grados (el límite más allá del cual el cambio climático puede llegar a ser irreversible). Y vemos esto cada día, nuestra estación seca se ha extendido, con un fuerte sol y temperaturas que alcanzan los 50 grados o más. La estación de lluvias también ha cambiado, se ha hecho más corta y cuando las lluvias caen son torrenciales y pueden causar inundaciones en
todas partes. Por ejemplo, todo este año el Sahel está inundado e incluso la gente en las ciudades tiene que ir en canoa. Y cuatro meses antes hubo un calor muy seco que no permitió que los cultivos crecieran.
3/ ¿Cree que este cambio causará inseguridad alimentaria en las comunidades locales?
Sí, porque cuando no tenemos lluvia regular no puede penetrar en el suelo y no deja que las plantas se regeneren. Por lo tanto, hay un impacto ambiental en la vida social que crea conflictos entre las comunidades por el acceso a recursos cada vez más escasos. Esto es lo que sucede en la región alrededor del Lago Chad, que era el quinto más grande del mundo. En 1960 tenía
25.000 km2 de agua dulce compartida entre el Chad, el Camerún, el Níger, Nigeria y la República Centroafricana. Ahora el lago se ha reducido a 2.000 km2, o el 90% del agua se ha evaporado debido al calor. Y de repente hay más de 50 millones de personas cuyas vidas dependen de este frágil ecosistema, agricultores, pescadores y pastores en mi comunidad. Así que luchan entre ellos para tener acceso al agua y algunos se convierten en desplazados internos y otros refugiados. Y la mayoría de ellos, especialmente los jóvenes, se convierten en migrantes, cruzan la frontera e incluso se adentran en el mar.
4/ Según la ONU, 21,5 millones de personas son desplazadas cada año debido a los riesgos causados por el cambio climático, y las mujeres representan el 80%. ¿Son las mujeres decisivas
en la lucha contra la crisis climática?
Están en primera línea porque son responsables de alimentar a sus comunidades. Son las que recogen el agua, los alimentos y las plantas de la medicina tradicional. Durante la temporada de lluvias, cosechamos todas las frutas y verduras que luego secamos para consumirlas durante la temporada seca. Pero ya no hay suficiente para todos, lo que lleva a luchas por el acceso a estos alimentos. También lleva a los hombres a salir en busca de comida para sus familias, dejando atrás a la esposa y los hijos, que son los más vulnerables. Y cuando se produce una crisis de recursos en la región del lago Chad, ayuda a grupos terroristas como Boko Haram a establecerse en la región y a propagar la violencia. Y las mujeres tienen que huir con sus hijos a otras regiones, lo que las hace aún más vulnerables. Se convierten en refugiados internos debido a la degradación del medio ambiente
5/ Esto muestra cómo todo está interconectado: el medio ambiente, las cuestiones sociales y la seguridad.
Por supuesto. Y si una persona no tiene dignidad en estas comunidades, está dispuesta a hacer cualquier cosa o se ve obligada a elegir: o se une a los terroristas o se convierte en migrante y huye a otro lugar. El problema es que cuando se van a otro lugar no hay suficiente trabajo para todos, por lo que se vuelven aún más vulnerables. Así que la inseguridad, el cambio climático, la pobreza, la falta de desarrollo, todos estos temas están interrelacionados..
6/ ¿Qué importancia tiene preservar y compartir los conocimientos tradicionales? ¿Y cuál es su papel en la ayuda a la ciencia y la tecnología para proporcionar soluciones a las crisis del clima y la biodiversidad?
Todas las comunidades indígenas dependen de la naturaleza. Y doy el ejemplo de mi propio pueblo, los Mbororo, pastores nómadas que dependen de las lluvias. Vivimos de un lugar a otro para encontrar agua en los pastos. Y eso nos ha dado la oportunidad única de vivir en armonía con nuestro ecosistema, de entender y vivir con la Naturaleza durante miles de años. Aprendimos de los insectos, las flores, las plantas, las nubes, el viento, que nos dan mucha información. Y desde este punto construimos nuestro conocimiento tradicional, nuestra sabiduría, que nos ayuda a crear resistencia al cambio climático. Pero el conocimiento tradicional también se basa en el ecosistema. Por ejemplo, en el Sahel tenemos tres estaciones: lluvia, sequía y frío, que está desapareciendo debido al cambio climático. Pero en nuestras comunidades, entre el Sahara y las sabanas, hay seis estaciones. Y los que viven entre las sabanas y las selvas tropicales tienen siete estaciones. Todos ellos se basan en un ecosistema diferente. Son siglos de conocimiento y les damos el mismo nivel de importancia que el conocimiento científico.
7/ Hoy en día vemos las soluciones basadas en la naturaleza como si fueran nuevas, pero las comunidades indígenas han tenido estas soluciones durante siglos.
Exactamente. Cuando los movimientos contra el cambio climático dicen que una solución basada en la naturaleza puede contribuir en un 30% a resolver el problema, eso es lo que hemos estado tratando de decir durante muchos años. Estamos tratando de decir que la naturaleza juega un gran papel en la restauración de todos los ecosistemas y en la solución del cambio climático. Y la solución basada en la naturaleza de la que hablas es nuestra forma de vida. Como nómadas, vivimos de un lugar a otro todo el tiempo. Nuestras vacas han ayudado a fertilizar la tierra y cuando
regresamos, encontramos agua en los pastos. Respetamos nuestro medio ambiente y nos da a cambio lo que necesitamos: comida, plantas medicinales y todo lo necesario para nuestra supervivencia.
8/Es la fundadora de la Asociación de Mujeres y Pueblos Indígenas del Chad (AFPAT). ¿Cómo trabaja esta coalición para empoderar a las comunidades indígenas?
Fundé la AFPAT cuando era muy joven, cuando cumplí 15 años. El objetivo era luchar por los derechos de las niñas de mi edad en ese momento y me di cuenta de que no podía hablar de los derechos humanos sin hablar de los derechos ambientales, porque en mi comunidad es todo lo mismo. Y si se viola el derecho a un medio ambiente sostenible, también se violan los derechos de las personas. Estos han sido nuestros dos objetivos: la protección y la promoción de los derechos humanos de los pueblos indígenas y el medio ambiente a través de las convenciones de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, la biodiversidad y la desertificación. Con estos objetivos podemos llevar las necesidades de nuestras comunidades al debate en las instituciones internacionales para que se tomen las decisiones correctas.
9/ ¿Y cómo pueden hacer este puente entre dos mundos diferentes?
Hemos estado haciendo muchas actividades. Empoderar a las mujeres es una de ellas. Hemos lanzado una iniciativa para dar más ingresos a las mujeres que les ha ayudado a transformarse y a cocinar sus alimentos más rápidamente. Antes, todo se hacía a mano, lo que llevaba mucho tiempo, especialmente durante los efectos del cambio climático, porque las mujeres no tenían suficiente tiempo para buscar agua y comida simultáneamente y para cocinar para sus familias. Tenían que levantarse muy temprano en la mañana y eran las últimas a irse a dormir por la noche. Así que entrenamos a las mujeres para trabajar con las máquinas que les ayudaron a resolver el problema. Y con eso ganaron tiempo e ingresos que les permitieron poner a sus hijos en la escuela.
10/ ¿Y han lanzado otros proyectos?
Sí, trabajamos con toda la comunidad por el derecho a la tierra, porque sin él no tiene sentido hablar de soluciones basadas en la naturaleza, el cambio climático o la degradación ambiental. Si no tienes tierra, no tienes nada. Por eso lanzamos un proyecto para crear un mapa 3D interactivo de una zona muy extensa de pastos, un modelo que ayuda a las comunidades que no asistieron a la escuela a reunirse basándose en el conocimiento, la ciencia. Construimos el mapa, ayudamos a cartografiar los corredores de pastoreo y los lugares donde hay agua, para que la gente pudiera
manejar mejor los recursos naturales que tienen a lo largo de estos corredores y mitigar los conflictos entre las comunidades. Y funcionó muy bien, incluso dando al gobierno del Chad la oportunidad de decir que "si hay una organización como la AFPAT que hizo este mapeo, entonces podemos hacer más". Así pues, nuestro proyecto ayudó al Gobierno a tomar la decisión de reabrir
60.000 km de corredores de pastoreo y el proyecto fue financiado por el Banco Africano de Desarrollo.
11/ Ha sido nombrada defensora oficial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (SDS) para 2030. ¿Qué ha estado haciendo en este cargo?
Estoy muy orgullosa y feliz de estar entre los 17 defensores de la SDS, porque la SDS no quiere dejar a nadie atrás. Así que tenemos que incluir a las poblaciones en los procesos de toma de decisiones políticas. En ese sentido, estoy trayendo la voz de mi pueblo y de todos los demás pueblos indígenas del mundo a ese proceso, para que digan cómo deben funcionar el desarrollo y la sostenibilidad. Ser un defensor de la SDS me ofrece la oportunidad de hablar con los jefes de Estado y con muchos responsables de la toma de decisiones y de argumentar que las decisiones políticas deben incluir a nuestros pueblos, nuestras voces.
12/ Con el Covid-19, la biodiversidad y las crisis climáticas,
¿cree usted que el cambio es posible a través de un nuevo Pacto Global para el Medio Ambiente que se está discutiendo en la ONU?
El cambio es posible porque el mundo nos ha mostrado cómo el Covid-19 ha cambiado la vida de todos. Y si todos estamos de acuerdo en que podemos luchar contra la pandemia juntos, también podemos luchar contra todas las demás crisis juntos. Cuando llegó el Covid-19, todos los países acordaron proteger primero a las personas y mantener las fronteras abiertas para el transporte de alimentos porque no son autosuficientes, se necesitan unos a otros para tener éxito. La pandemia ayudó a la gente a entender que vivir en solidaridad es muy importante. Y el derecho a la salud es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Esto me da la esperanza que podamos actuar a nivel mundial y cuando abogamos por un nuevo Pacto Global para el Medio Ambiente y hablamos de la recuperación verde de la crisis actual, significa que el clima, la biodiversidad, los océanos, el agua limpia deben estar en el centro de las prioridades, lo que nos lleva de nuevo a las SDS.
13/ ¿Pero falta voluntad política?
Sí, hay una falta de voluntad política orientada a la acción entre las comunidades indígenas, las mujeres y los niños, que son los más vulnerables a las crisis, ya sea en el clima, la biodiversidad o las pandemias. Los políticos suelen olvidar que no podemos tener una recuperación económica sostenible sin un planeta verde y sin respetar el derecho de todos a la justicia y la inclusión. Lo que realmente falta es más equidad y justicia. Si las tenemos, podremos afrontar con éxito todas las crisis mundiales.
13/ ¿Qué opina de la propuesta de la Casa Común de la Humanidad de reconocer el clima y el Sistema Terrestre en el derecho internacional, de desbloquear el Acuerdo de París y un nuevo Pacto Global para el Medio Ambiente?
Ciertamente necesitamos un nuevo marco jurídico mundial para que las dos iniciativas puedan llegar a buen puerto. Y si los gobiernos no toman decisiones, los grupos de la comunidad deben actuar.
Entrevista realizada por Kimberly White, periodista y editora de la agencia de noticias de los Estados Unidos sobre medio ambiente y desarrollo sostenible The Planetary Press