¿Es Bad Bunny un Ejemplo de Aliado Feminista con su Hit Yo Perreo Sola?

January 30, 2021
Columna
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Cuando el artista puertorriqueño, Bad Bunny, lanza el video de una de sus canciones más exitosas: Yo perreo sola las redes sociales ardieron, categorizando al tema como revolucionario y transgresor por hacer un llamado a la libertad sexual de la mujer y a la integración de uncolectivo tradicionalmente marginado: el LGBTI+. Pero lejos de esto, no podemos olvidar, que una vez más, se le da voz al trabajo “feminista” de un hombre, mientras muchas otras mujeres que llevan años luchando por nuestros derechos desde la industria musical quedan en el anonimato.


Como ya sabemos y hemos visto a lo largo de la historia, si una lucha no lo abandera un hombre no se hace ver de la misma manera. Si ponemos el foco en la industria de la música, la situación no es diferente: un claro ejemplo es Bad Bunny. Cuando el cantante publica el video de su hit Yo Perreo Sola, éste, genera miles de comentarios en apoyo a la iniciativa. Esta reacción no es del todo errónea, teniendo en cuenta que, históricamente, el reggaetón ha sido uno de los géneros musicales más machistas: dominado por letras misóginas y la hiper sexualización de la mujer, siendo el propio Bad Bunny un claro ejemplo de ello en canciones como Te boté donde canta “pa'l carajo te mandé y a tu amiga me clavé, me la clavé. Fuck you, hijueputa”. Y de repente surge una canción que demuestra que el feminismo también ha calado en las letras musicales que llegan a las masas: formadas por las nuevas generaciones que están viviendo y viendo el cambio en el enfoque de género.

Por la contra existen muchas otras razones por las que todavía cuesta asumir que Yo perreo sola pueda convertirse en un himno feminista. Empezando porque la representación de la imagen de la mujer y su comportamiento no deja de ser otra que la clásica hipersexualización: cuerpos voluptuosos, maquillaje sobre cargado, tacones y un vestido ajustado junto a un baile provocativo y tocamiento de pechos todo el videoclip.


En defensa de esta representación del sexo femenino se ha dicho que Bad Bunny se ha inspirado en una mujer transgénero, pero ¿no sería hubiera sido lógico que una mujer trans fuese, entonces, la imagen del videoclip? Seguimos jugando a lo mismo, dándole espacios de peso a colectivos oprimidos y minorizados durante años, pero sin dárselo, ya que siguen siendo los grupos aceptados socialmente quienes siguen ocupándolos.

Algo similar ocurre en la canción en la parte donde aparece la voz de Nesi, cantante puertorriqueña. Se trata de dar visibilidad a una personalidad femenina, pero su imagen no se muestra en ningún momento del video.


Al final del video, aparece un clip que dice “Si no quiere bailar contigo, respeta, ella perrea sola.”, lo cual no deja de ser un mensaje enviado por un hombre en el año 2019, cuando las mujeres llevamos algo más de un año reivindicando nuestro derecho a bailar solas en una discoteca sin que ningún hombre nos incomode. Además, se podría decir que el mensaje emitido es incluso contradictorio, ya que en otra parte del clip se ve al artista vestido de mujer, y él mismo por detrás perreándole.

También se puede ver un cartel luminoso en varias partes del clip que dice “ni una menos”, este lema tendría cierto sentido si no perteneciese originalmente a la lucha feminista de las mujeres, por lo que se puede llegar a considerar apropiación, o si sirviese de reflexión para Bad Bunny sobre sus propias canciones del pasado y no repetir letras del mismo tipo en un futuro, pero ciertamente no es el caso, ya que en su último trabajo de estudio, El último tour del mundo, nos encontramos con letras similares “Si e’ por mí te doy de vierne’ a jueve’, eh. No hay quien la releve. Si no e’ un diez, e’ un nueve punto nueve”

No olvidemos, además, que antes de él ya teníamos diversos ejemplos de mujeres con verdaderos mensajes de denuncia hacia la violencia que a diario se comete en nuestra contra: Vivir Quintana con Canción sin miedo; Tribade con Mujeres, Rozalen con La puerta violeta o el colectivo Las Tesis con Un violador en tu camino, entre muchas otras.

Podríamos considerar a Bad Bunny el pionero del “reggaetón feminista” hecho por hombres ya que tras él otros como Sech lanzaron el tema Relación, hablando del empoderamiento de la mujer tras una relación de maltrato, pero la realidad es que las mujeres, gracias al maltrato, no nos ponemos bellas. Por lo que deberíamos pararnos a analizar estas nuevas letras y ver si realmente aportan algo positivo al feminismo, o simplemente, y una vez más, en un mundo capitalista como el actual, figuras públicas, están tratando de adaptar su música y hacer negocio a cuenta de las mujeres.


¿Es Bad Bunny un Ejemplo de Aliado Feminista con su Hit Yo Perreo Sola?

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January 15, 2021

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Cuando el artista puertorriqueño, Bad Bunny, lanza el video de una de sus canciones más exitosas: Yo perreo sola las redes sociales ardieron, categorizando al tema como revolucionario y transgresor por hacer un llamado a la libertad sexual de la mujer y a la integración de uncolectivo tradicionalmente marginado: el LGBTI+. Pero lejos de esto, no podemos olvidar, que una vez más, se le da voz al trabajo “feminista” de un hombre, mientras muchas otras mujeres que llevan años luchando por nuestros derechos desde la industria musical quedan en el anonimato.


Como ya sabemos y hemos visto a lo largo de la historia, si una lucha no lo abandera un hombre no se hace ver de la misma manera. Si ponemos el foco en la industria de la música, la situación no es diferente: un claro ejemplo es Bad Bunny. Cuando el cantante publica el video de su hit Yo Perreo Sola, éste, genera miles de comentarios en apoyo a la iniciativa. Esta reacción no es del todo errónea, teniendo en cuenta que, históricamente, el reggaetón ha sido uno de los géneros musicales más machistas: dominado por letras misóginas y la hiper sexualización de la mujer, siendo el propio Bad Bunny un claro ejemplo de ello en canciones como Te boté donde canta “pa'l carajo te mandé y a tu amiga me clavé, me la clavé. Fuck you, hijueputa”. Y de repente surge una canción que demuestra que el feminismo también ha calado en las letras musicales que llegan a las masas: formadas por las nuevas generaciones que están viviendo y viendo el cambio en el enfoque de género.

Por la contra existen muchas otras razones por las que todavía cuesta asumir que Yo perreo sola pueda convertirse en un himno feminista. Empezando porque la representación de la imagen de la mujer y su comportamiento no deja de ser otra que la clásica hipersexualización: cuerpos voluptuosos, maquillaje sobre cargado, tacones y un vestido ajustado junto a un baile provocativo y tocamiento de pechos todo el videoclip.


En defensa de esta representación del sexo femenino se ha dicho que Bad Bunny se ha inspirado en una mujer transgénero, pero ¿no sería hubiera sido lógico que una mujer trans fuese, entonces, la imagen del videoclip? Seguimos jugando a lo mismo, dándole espacios de peso a colectivos oprimidos y minorizados durante años, pero sin dárselo, ya que siguen siendo los grupos aceptados socialmente quienes siguen ocupándolos.

Algo similar ocurre en la canción en la parte donde aparece la voz de Nesi, cantante puertorriqueña. Se trata de dar visibilidad a una personalidad femenina, pero su imagen no se muestra en ningún momento del video.


Al final del video, aparece un clip que dice “Si no quiere bailar contigo, respeta, ella perrea sola.”, lo cual no deja de ser un mensaje enviado por un hombre en el año 2019, cuando las mujeres llevamos algo más de un año reivindicando nuestro derecho a bailar solas en una discoteca sin que ningún hombre nos incomode. Además, se podría decir que el mensaje emitido es incluso contradictorio, ya que en otra parte del clip se ve al artista vestido de mujer, y él mismo por detrás perreándole.

También se puede ver un cartel luminoso en varias partes del clip que dice “ni una menos”, este lema tendría cierto sentido si no perteneciese originalmente a la lucha feminista de las mujeres, por lo que se puede llegar a considerar apropiación, o si sirviese de reflexión para Bad Bunny sobre sus propias canciones del pasado y no repetir letras del mismo tipo en un futuro, pero ciertamente no es el caso, ya que en su último trabajo de estudio, El último tour del mundo, nos encontramos con letras similares “Si e’ por mí te doy de vierne’ a jueve’, eh. No hay quien la releve. Si no e’ un diez, e’ un nueve punto nueve”

No olvidemos, además, que antes de él ya teníamos diversos ejemplos de mujeres con verdaderos mensajes de denuncia hacia la violencia que a diario se comete en nuestra contra: Vivir Quintana con Canción sin miedo; Tribade con Mujeres, Rozalen con La puerta violeta o el colectivo Las Tesis con Un violador en tu camino, entre muchas otras.

Podríamos considerar a Bad Bunny el pionero del “reggaetón feminista” hecho por hombres ya que tras él otros como Sech lanzaron el tema Relación, hablando del empoderamiento de la mujer tras una relación de maltrato, pero la realidad es que las mujeres, gracias al maltrato, no nos ponemos bellas. Por lo que deberíamos pararnos a analizar estas nuevas letras y ver si realmente aportan algo positivo al feminismo, o simplemente, y una vez más, en un mundo capitalista como el actual, figuras públicas, están tratando de adaptar su música y hacer negocio a cuenta de las mujeres.


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